Danny Thomas y San Judas

Thomas empezó a hablar de su devoción a San Judas y de cómo creía que el santo le había ayudado a ascender a la fama en su carrera. "El modo en que ocurrió todo fue como un milagro," dijo. "Usted cree en los milagros, ¿no es cierto?""

El humorista Danny Thomas con el Padre Claretianos Richard Farell, quien hacía las funciones de capellán en la Liga Policial de San Judas.

 

 

 

 

El humorista Danny Thomas
con el Padre Claretianos
Richard Farell, quien hacía
las funciones de capellán en
la Liga Policial de San Judas.

Danny Thomas pudiera ser el más renombrado devoto de San Judas durante la segunda mitad del siglo XX. Thomas había sido un desconocido humorista de un club nocturno y alcanzó la fama en todo el país como la estrella del programa de televisión "Make Room for Daddy" (Hagan hueco a papá) de 1953 a 1964.

Thomas nunca escondió su devoción a San Judas. Los orígenes de tal devoción se remontan a la primavera de 1940 cuando Thomas escuchó hablar de San Judas por primera vez a un ayudante de escena. Éste le contó cómo su mujer se había recuperado de un cáncer casi milagrosamente y que esa recuperación se debió, insistía, a sus oraciones a San Judas.

En aquél tiempo, Thomas luchaba por abrirse camino en el mundo del espectáculo. Había hecho algunos trabajos de radio y club nocturno y había ido a Detroit desde Toledo, Ohio donde había crecido en una numerosa familia y había cambiado su nombre de Muzyad Amos Yakhoob a Amos Jacobs. Ganaba una media de $45 a la semana y, cuando su esposa Rose Marie dio a luz al primero de sus tres hijos, se dio cuenta de que necesitaba ayuda. Así que, acordándose de la profesión de fe del trabajador del teatro, empezó a hacer breves oraciones a san Judas, pidiéndole su intercesión "para ver mi camino en la vida". Oró pidiendo fortaleza para tener éxito en su profesión y prometió que "haría algo grande" en nombre de Judas si conseguía una cierta medida de seguridad económica.

Poco tiempo después viajó a Chicago, donde consiguió un trabajo de $50 semanales haciendo comerciales de radio. Un poco más tarde, el agente de talentos Leo Salkin le consiguió un trabajo en el Club 5100 en el norte de la ciudad por $75 semanales. En ese momento, cambió de nuevo su nombre de Amos Jacobs a Danny Thomas. Pronto se convirtió en una sensación en el club, ganando $500 semanales y atrayendo a clientes de toda la ciudad a escuchar sus divertidísimas historias, que contaba en diversos dialectos mientras se reía inteligentemente de la vanidad y la estupidez humanas. Y, aunque tenía a la audiencia riéndose a carcajada limpia, nunca recurrió al uso de malas palabras ni lenguaje vulgar.

Sus prolongados espectáculos nocturnos del sábado llegaban hasta la madrugada y cuando acababa, se iba a la misa de 6:00am a la Iglesia de San Clemente, de camino a casa. En esa iglesia se encontró un día un folleto en una banca. Lo leyó y se informó sobre una novena solemne a San Judas que en aquel tiempo se celebraba cuatro veces al año en el Santuario Nacional de San Judas en la Parroquia Nuestra Señora de Guadalupe en el Sur de Chicago.

Era la primera vez que oía que el hogar de San Judas estaba en Chicago. Al leer sobre el santuario se dio cuenta de que, en medio de su reciente éxito profesional, se había olvidado totalmente de las oraciones y promesas que había hecho a San Judas. Al renovar su devoción al "apóstol olvidado" decidió a mostrar de alguna manera su agradecimiento por las oraciones escuchadas.

Unas cuantas semanas más tarde, la vida de Thomas de nuevo cambió drásticamente. Sus agentes lo convencieron para que llevara su espectáculo a Nueva York, donde se le contrató en el Club Martinique. Desde ese momento en adelante, entró de lleno en el mundo del espectáculo. Después de tours por Europa y el Pacífico, Thomas fue contratado para actuar en el Teatro Roxy de Nueva York por $3750 semanales. Más adelante actuó en los clubs nocturnos más populares de costa a costa, entró en el mundo del cine con "I´ll see you in my Dreams" y "The Jazz Singer" y finalmente, desde 1953, consiguió su mayor fama por su papel estelar en la serie de comedia "Hagan un hueco a papá".

El "gran regalo" de Thomas a San Judas incluyó su devoción a través del Santuario Nacional de San Judas de los Claretianos en Chicago y por fin el mundialmente famoso Hospital Infantil de San Judas en Memphis, TEnnessee.

Thomas murió en California de un ataque al corazón a los 78 años de edad, en 1991.

Sacado de "How San Jude Came to Chicago", por Jack Kuenster.